Un perro o un gato sin realizarse una desparasitación puede sufrir trastornos digestivos generando en los casos más graves, retraso en su crecimiento y puede contagiar a las personas, sobre todo, a los niños. Los cachorros tienen lombrices intestinales que les pueden provocar trastornos digestivos, por lo que es vital que su desparasitación. Los parásitos externos incluyen una gran variedad de garrapatas, ácaros, pulgas, piojos, mosquitos y moscas y pueden causar lesiones cutáneas que generan reacciones alérgicas y ocasionar contagio a los humanos. La desparasitación puede realizarse de dos maneras.

Desparasitación Externa

La desparasitación externa se basa en la aplicación de productos que repelen o eliminan parásitos como pulgas, garrapatas, piojos, mosquitos, moscas, ácaros: Collares, pipetas, espray, champús insecticidas y comprimidos de administración oral.

Desparasitación Interna

Una desparasitación interna elimina parásitos intestinales se efectúa con pastillas, solución oral o pasta, pipetas e inyecciones.

Frecuencia de la desparasitación

Si su mascota es un gato debe realizar la desparasitación a partir de los 3 meses y de ese momento en adelante los debe hacer cada 3 o 4 meses. En el caso que sean perros cachorros se recomienda realizar la desparasitación con frecuencia mensual, siendo la primera vez entre los 21 y los 30 días de vida, hasta cumplir los seis meses de edad. Sí el perro es adulto puede hacer la desparasitación cada 3 meses. La desparasitación debe utilizarse según prescripción de un médico veterinaria, así que consúltalo Ver Farmacia